La hora de Illarra

Con las bajas, tanto por salidas como por desgracias en forma de lesiones, que lastran el centro del campo, y los síntomas tan preocupantes que dejó la zona ancha en Anoeta a nivel defensivo surge una figura en esa parcela: Asier Illarramendi.

Parece que es el momento definitivo para que el canterano de la Real dé un paso al frente y asuma un rol más protagonista en el equipo, ya que si vemos los síntomas de la derrota en San Sebastián parece claro que se echó de menos un jugador de sus características a la hora de actuar por delante de la defensa.

Parece que desde la mala actuación del vasco en Dortmund su carrera dentro del Real Madrid ha ido en picado, y es que ante el Borussia se le vio torpe, arrugado y fallón, y da la impresión que aquella noche se le ha quedado grabada, ya que desde entonces no hemos visto una buena actuación de Illarra, que sí consiguió apuntar maneras cubriendo la baja de Xabi al inicio de la pasada temporada.

Obviamente no llegó al nivel de Alonso ni mucho menos, pero sí que fue capaz de paliar su ausencia.

Ésta es la versión de Illarra que queremos ver, la de principio de temporada pasada, el que a pesar de ser un jugador joven con margen de mejora era capaz de cumplir en su puesto ganando poco a poco peso dentro del equipo. Bien es cierto que nunca ha sido un gran líder, ni en su antiguo club ni en la Sub-21, pero en ambos equipos logró algo importante para ser un buen jugador en su posición, hacerse clave en el equipo por medio del trabajo oscuro, ayudar en defensa y distribuir fácilmente a compañeros más creativos en el medio. Ésto precisamente es lo que hay que pedirle en el Madrid, no podemos exigirle ser Xabi porque Xabi sólo hay uno.

En descargo de Illarra cabe decir que la mayoría de los partidos desde la vuelta de Xabi los jugó fuera de sitio, puesto que no es interior ni tiene características para serlo (carece de llegada, último pase o desborde) juega en un puesto muy específico y fuera de él se pierde, y más en un estado de fragilidad mental como el suyo tras lo de Dortmund. Tampoco le ayudam su precio (a mi juicio excesivo) ni la comparación con Alonso, ya que no tiene la personalidad o el toque de balón del 14, ofreciendo a cambio más despliegue físico, pero estas son circunstancias naturales en el Madrid y deberá convivir con ello.

En resumen, pese a que Illarra perdió la confianza de muchos aficionados tras su mal final de temporada el año pasado, yo creo que aún merece un voto de confianza, y parece que éste momento de la temporada es el adecuado para él, ya que no tendrá mucha competencia y podrá sentirse importante, empezando por el derbi del próximo sábado. Asimismo el jugador debe ser consciente de que ésta es su última oportunidad, porque esto es el Madrid y aquí no se espera a nadie.