domingo, 31 de agosto de 2014

¿Qué pasa con Sanitas?

El "descanso forzoso" al que se ha visto sometido Cristiano ha vuelto a evidenciar un grave problema organizativo en el Madrid, y es el desastre que existe ahora mismo en los servicios médicos.

 Al ser Cristiano el afectado, ésto ha tomado más relevancia, pero el problema viene de lejos. La temporada pasada tuvimos que ver como Coentrao o Bale pasaron todo el año lastrados por problemas musculares, o Varane sufría con la rodilla. Especialmente preocupante fue también el caso de Jesé, que perdió prácticamente un mes de recuperación al tener problemas con el ligamento de su rodilla.

Éste problema viene dado por uno de tantos "aciertos" de Ramón Calderón, que a Florentino Pérez no le ha parecido bien corregir: la externalización de los servicios médicos llevada a cabo por Sanitas. Ésto se traduce en que en el Madrid no hay un servicio médico al uso, si no que las diferentes lesiones de los jugadores son tratadas por el personal de Sanitas. Ovbiamente, dicho personal serán médicos cualificados y no dudo de sus capacidades (al fin y al cabo, el tratamiento de las lesiones suele ser sota, caballo y rey, no hay muchas alternativas a manejar), el problema es que al no ser personal del club, no se dedican exclusivamente al mismo, y por tanto, no trabajan día a día con los jugadores, con la consiguiente périda de confianza en ellos, ni supervisan todo lo detalladamente que deberían los procesos de recuperación.

El problema tampoco se soluciona con la opción que toman los mismos jugadores, y es que al no confiar en unos servicios médicos con los que no trabajan día a día, deciden operarse con sus médicos de confianza (distintos especialistas, médicos de selecciones). Así volvemos al mismo problema: por muy bien que resulte la operación, estos médicos no van a controlar el proceso de rehabilitación y de recuperación de la misma, ya que al igual que el personal de Sanitas, no se dedican exclusivamente al Real Madrid, y es ahí donde surgen la mayoría de los problemas que acaban alargando la vuelta de los lesionados a un estado de forma óptimo.

El malestar de la plantilla, que representa el enfado de Cristiano con esta descoordinación, que le ha llevado a arrastrar una lesión que le tuvo mermado todo el final de temporada y  por la que finalmente ha tenido que parar, no parece que vaya a cambiar la postura del club en este tema. Pero tal vez en los despachos del Bernabéu deberían reconsiderar una política que no está siendo beneficiosa para el club en ningún aspecto.

0 comentarios:

Publicar un comentario